¿Ha Muerto el Papel?

¿Ha muerto el papel?

Una amiga me ha enviado un enlace a un vídeo de estos divertidos que circulan por Internet, pero que ella al verlo ha pensado en mí:

Si lo has visto, entenderás el porqué del título que he elegido. ¿Realmente mueren las tecnologías tradicionales al incorporarse las nuevas?.

A mí me gusta pensar que no. Toda tecnología nueva está diseñada para sustituir o mejorar una anterior, pero no quiere decir que la anterior desaparezca. Todo lo contrario, están condenadas a coexistir, lo antiguo y lo nuevo, lo 1.0 y lo 2.0.

Todo lo que en estos momentos puedas considerar “lo último” en seis meses ya no resulta novedoso y probablemente en sólo un año, se considerará obsoleto y retirado de producción para sacar un nuevo producto que le sustituya.

Con las empresas y los negocios tradicionales ocurre lo mismo. Seguimos haciendo y vendiendo lo de siempre, pero debemos hacerlo como antes y además adaptarnos a nuevos productos y nuevas maneras de trabajar y vender .

En todas nuestras empresas se consume “material de oficina”. En las empresas en las que he trabajado he tenido relación con ello por su vinculación con la evolución de la tecnología. Recuerdo aquellas páginas de catálogos infinitos con relación de papeles, lápices, bolígrafos, grapadoras, y sus anexos impresos en impresoras matriciales y fotocopiados al margen. Si te gustaba un producto, anotabas la referencia, ibas al anexo y mirabas los precios asociados a él y sus variaciones.

Imagen Web de DisOfic.es

Hoy seguimos comprando dichos productos y sus añadidos y sustitutos, pero ya no contemplamos la posibilidad de tener que andar pasando página tras página, anotar y buscar una referencia, hoy en día eso se realiza a través de internet.

Accedes a él desde tu ordenador de escritorio, tu tablet, smartphone o cualquier otro dispositivo que se te ocurra. La página web debe adaptarse a dicho dispositivo y me debe de permitir ver de un solo vistazo aquello que me llama la atención, poder buscar sin tener que mirar un listado y lo más importante, hacer un clic sobre lo que me gusta, seleccionar la cantidad, ir a otro, sugerirme algo parecido, volver a hacer clic sobre otro, y así hasta conseguir lo que me interesa (y seguramente, también algo que “ha caído” sobre la marcha), le das tus datos de facturación a través de un medio de pago seguro y en 2-3 días tienes tu pedido en tu oficina.

¿Es magia? No, es tecnología aplicada, y seguimos pudiendo comprar papel, grapadoras, o un soporte con base de carga para tu smartphone de última generación, todo es material de oficina.

Para la imagen he recurrido a la página web de DisOfic.es en lugar de las mega tiendas de internet. También aquí se puede vender de manera fácil y rápida. Hay que adaptarse.