En mis sesiones de mentoring de Identidad Digital para el Desarrollo Profesional, solemos hablar de que la página web propia es el centro de toda estrategia de presencia en internet. Como dice @yoriento “… si no tienes un blog, eres un sintecho digital …”.
Nos enfrentamos primero al síndrome del folio vacío. ¿Por dónde empiezo?.
Hay que pensar algo, dejar que tu mente fluya, dejar que las teclas vayan saliendo de tus propios pensamientos.
No te preocupes por cómo escribes, ni pongas negritas, ni tipos de letra, preocúpate sólo del contenido. El contenido es el rey. Escribe lo que quieres compartir, sigue vaciando tu mente hasta que ya no fluya nada más.
Guarda lo que has hecho para que no se te pierda. Relee lo que has escrito, pero para ello, primero habrá que haberlo escrito. Sólo se puede mejorar lo que se lee, si cada vez que lees, arrugas y tiras la bola de papel a la basura, no empezarás nunca.
Revisa tu texto, cuéntalo como si fuera una historia, a las personas nos gustan las historias contadas en primera persona, nos gusta sentirnos identificadas con la persona que ha escrito el artículo.
Insisto: NO TE PREOCUPES DE PONERLO BONITO, por muy chulo que parezca, si no tiene contenido no vale para nada. Lo difícil es crear contenido de interés y de calidad.
Cuando pierdes el tiempo utilizando efectos, dando forma, te darás cuenta de que eso no aporta valor y que símplemente cambiando la plantilla de una página, ya cambia todo en la manera en como se ve.
Recuerda que no sólo escribes para la persona que te lee, también para algo que llamamos “buscador”, por lo tanto, ni uno ni otro entienden de justificados, sino de estilos, y selecciona las palabras elegidas en cada frase, ya que esas van a ser las seleccionadas por el motor de búsqueda (la “araña” de Google) como etiquetas para destacar cuando alguien te busque.
Si quieres invertir algo de tiempo en complementar el contenido, hazlo con el título, las categorías y etiquetas 🏷, y cómo no 👎, no olvidemos los elementos multimedia, una imagen siempre vale más que mil palabras.
En definitiva, deja que fluya tu mente, texto, ideas, contenido puro, sin preocuparte de darle formato. Luego estructura correctamente cada una de las partes y al final, añade enlaces, a las personas y a los buscadores nos gusta poder estar enlazados y ser enlazadas por otras personas.
Lástima que hoy en día alguien nos haya taladrado la mente con las formas en vez de convencernos de que lo que importa es lo que queremos contar. Habrá que insistir que lo primero es lo primero 😉
Totalmente de acuerdo, no se gana nada con una bonita apariencia si el contenido no tiene calidad y estructura. El texto incluso puede estar muy bien redactado, pero si se escribe para internet, lamentablemente el SEO no se puede pasar por alto, las personas no llegan así por así a nuestro blog. Por suerte en WordPress existen plugins que nos ahorran un lote de trabajo en cuanto a eso.