Las Navidades pasadas han sido el boom de los tablets. Desde la aparición del Google Nexus 7 (by Asus) el verano pasado y la inmediata respuesta de Amazon con su Kindle Fire HD, el resto de fabricantes ha colmado el mercado con tablets de todos los tamaños, características y precios.
¿Supone esto la muerte de nuestro querido E-Reader?. Muchas veces se ha anunciado su falta de utilidad ante los Tablet, pero creo que los datos desmienten esa afirmación.
En un artículo aparecido en Alt1040 el 30 de enero de 2013, se presentan los datos de cierre del cuarto trimestre de 2012, siendo lo más regalado y deseado a nivel mundial el Kindle Fire, en sus versiones HD y original y los lectores KIndle originales y PaperWhite. Según Jeff Bezos, CEO y fundador de Amazon: “eBooks es una categoría de miles de millones de dólares para nosotros y crece rápido», aseguró. En concreto, «aproximadamente un 70% el año pasado». Mientras, las ventas de libros físicos han experimentado el menor crecimiento en sus 17 años de historia, un 5%.
Y todos esos ebooks vendidos por Amazon ¿dónde se leen? ¿En un Tablet? ¿En un SmartPhone?. Yo creo que no. Todos esos libros vendidos se leen en el dispositivo creado para ello, que no es otro que el E-Reader.
A las personas que les gusta leer, no les gusta tener que cargar la batería de su dispositivo, les gusta poder usarlo en cualquier lugar, aunque sea en la playa tomando el sol, les gusta llevarlo en su bolso o cartera y en el momento en el que les apetece leer, sacarlo y listo, sin esperas en que arranque, problemas de luminosidad ni de carga. Abrir y listo. He terminado, cierro la tapa y listo. Simple, cómodo y fácil.
Y ese gran volumen de ventas se debe a que Amazon te lo pone fácil. Te apetece un libro, lo encuentras en Amazon, haces un solo clic sobre él y ya está listo. Cuando te conectes con tu dispositivo por WiFi o 3G se cargará tu libro en él de manera transparente. No hay que hacer nada.
La única pega que le ponían las personas lectoras habituales era la necesidad de tener una luz externa para poder ver el texto (como el papel tradicional). Para ello se recurría a fundas con tapa y luz integrada, para mi gusto un apaño más que una solución.
Hasta que llegó el Amazon Kindle PaperWhite, que no incorpora la luz en el marco sino sobre la misma pantalla, de manera que no se retroilumina, ni se refleja sobre tu cara, sigue siendo tinta electrónica y es en la que se refleja.
Resultado, no cansa la vista, no tiene refresco de pantalla (salvo cuando cambiamos de hoja, logicamente) y no emite luz hacia los ojos del lector. Todas las ventajas de un E-reader a un precio que merece la pena pagar para los amantes de la lectura.
Si quieres saber más, Librista tiene una excelente review del Amazon Kindle Paperwhite.
Aprendiz de todo, maestro de nada 
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